La Fiscalía solicita penas de 7 años de prisión y multas de 480.000 euros para ambos
M.V.J., de 47 años, ha acusado a su pareja, M.D.F.R., de 34 años, de la pertenencia de casi un kilo y medio de cocaína destinada al tráfico de drogas. Asimismo, ha asegurado que se enteró en el momento de que llevaba dos fardos de cocaína en el Audi Q7 cuando ella se lo dijo al ver un control rutinario de la Guardia Civil. La sustancia blanca estaba escondida en los asientos abatibles del todoterreno. La mujer, inmigrante paraguaya que ejercía la prostitución, se ha autoinculpado y ha asegurado que M.V.J. no tenía conocimiento de sus actividades ilícitas.
El acusado había ido a recoger a M.D.F.R. de trabajar en una fiesta celebrada en un finca cercana cuando vieron un control rutinario de inspección de vehículos entre Manzanares y Membrilla. M.V.J., que conducía el vehículo, decidió evadir el control desviándose por un camino. La Guardia Civil les dio el alto a los dos kilómetros y señalan que ambos acusados “estaban visiblemente nerviosos”.
Los hechos tuvieron lugar en la carretera N-310, en el término municipal de Manzanares, la madrugada del 30 de junio de 2023, donde los acusados fueron interceptados por agentes de la Guardia Civil. La Fiscalía solicita penas de 7 años de prisión, multas de 480.000 euros y la expulsión del territorio español para M.D.F.R. tras cumplir 4 años de prisión. Durante la intervención de la benemérita, se descubrieron dos paquetes de cocaína ocultos en el vehículo que conducían, con un peso total de 1.471 gramos con una pureza del 86% y un valor estimado en el mercado clandestino de 160.962,93 euros.
Las declaraciones de los dos agentes de la Guardia Civil del puesto de Manzanares han ratificado el atestado. Ambos han señalado que M.V.J. era el conductor del Audi Q7 y que evadió el control al verlos apostados en la rotonda del kilómetro 59 de la N-310, saliéndose justo por un camino que da acceso a la rotonda. Le dieron alcance a los dos kilómetros y cuando descubrieron el paquete de más de kilo y medio de cocaína, le preguntaron a M.V.J. qué era y él contesto: “¿Qué va a ser?”
Las declaraciones de los dos agentes de la Guardia Civil del puesto de Manzanares han ratificado el atestado. Ambos han señalado que M.V.J. era el conductor del Audi Q7 y que evadió el control al verlos apostados en la rotonda del kilómetro 59 de la N-310, saliéndose justo por un camino que da acceso a la rotonda. Le dieron alcance a los dos kilómetros y cuando descubrieron el paquete de más de kilo y medio de cocaína, le preguntaron a M.V.J. qué era y él contesto: “¿Qué va a ser?”